viernes, 28 de agosto de 2009

Malas, malísimas

El cine está repleto de malos malísimos, excelentes actores
en grandiosos papeles donde interpretan a los personajes
más malvados que nos han hecho estremecer de miedo o
de rabia.

Desde luego es imposible nombrarlas a todas, pero me gus-
taría recordar a algunas malas malisímas que tambien las
ha habido y que al menos para mi, quedarán en la historia
del cine para siempre.

Tal vez debo empezar por Bette Davis quien quizás por su
peculiar físico bordaba como nadie la maldad, solo hay que
verla en La Loba, La Carta o ¿Que fué de Baby Jane?.

Y una excelente Barbara Stanwyck, a pesar de no ganar
nunca un Oscar, algo incomprensible, está magnífica en su
papel en Perdición.

No me puedo olvidar de la dulce Anne Baxter en la estu-
penda Eva al desnudo, un rostro angelical y una ambi-
ción desmedida.

Y quien no recuerda a la malvada ama de llaves de la pelicu-
la Rebeca, interpretada por Judtih Anderson.

En cine mas reciente, tenemos a Louise Fletcher, la temi-
ble enfermera de Alguien voló sobre el nido del cuco o
a Kathy Bates la fanática de Misery o la siempre perfecta
Judi Dench en Diario de un escándalo.

Quiero que entre mis malas figure una gran actriz española,
Irene Gutierrez Caba, la tirana y represiva madre de la
La casa de Bernarda Alba.

Podría nombrar a muchisimas mas, pero lo dejo aqui para
que quien lea esto y le guste el cine, busque en su memoria
otras malas malísimas, seguro que tiene su preferida......

M.A.

lunes, 24 de agosto de 2009

Palabras que dañan

Vicente Aleixandre dijo: "No hay palabras feas o bonitas; no
hay mas que palabras vivas y palabras muertas".

¿Pero conseguimos alguna vez matar una palabra que nos ha
herido? ¿Logramos acaso olvidar lo que tanto daño nos hizo?

El dolor fisico desaparece en unas horas, en unos dias, pero el
dolor que nos atraviesa el alma cuando nos han dicho una pala-
bra hiriente, nunca se va. Creemos que la hemos olvidado, si,
pero en algún momento vuelve a nuestro recuerdo, abriendo
una herida que tontamente ya creíamos cerrada.

Y no hace falta que te la griten, basta que te la susurren al oido.
Y no hace falta que te la repitan, basta conque la digan una vez.

Y todos, sin excepción, sabemos donde herir y como. Tenemos la
facultad de encontrar la palabra adecuada para hacer el mayor
daño posible.

Por eso, debemos tener cuidado con lo que decimos en un momen-
to de rabia, de enfado. Porque contra lo que se dice, las palabras,
al menos las que dañan, no se las lleva el viento, nunca.

Una vez sueltas ya no podemos atraparlas, aunque pidamos discul-
pas, aunque roguemos perdón, ahi quedarán para siempre y no
lograremos que regresen.....

Juan Luis Vives dijo: "No hay espejo que mejor refleje la imagen del
hombre que sus palabras".

M.A.

viernes, 21 de agosto de 2009

El chasquido

Ella, lo miraba de reojo, le contaba las copas que lleva-
ba encima, iba por la sexta.. ¡¡Seis copas!! pensó y aún
nada ¿cuantas mas necesitarás?.

El, se limitaba a mirar la botella, apurar la copa y esperar,
no, aún no, quizás con la próxima...

Se levantó, apagó el televisor ante las protestas de ella,
"maldito borracho" ¿cuantas mas necesitarás?.

Solo deseaba que nada le distrajese, debía estar muy
atento. Fué hacia la ventana, la bajó, no quería que el ruido
de la calle pudiera fastidiar su noche. Miró por ella, nada,
no había nada, calles de esperanzas oscuras, mojadas de so-
ledad, quizás con la próxima...

Cogió otra botella, otra copa,"¡¡déjalo ya!!", no, aún no,
¿cuantas mas necesitarás?

Se dejó caer en el sofá, cerró los ojos, buscó en su pasado,
en su presente.¿ Cuando lo oyó por primera vez y por que?
ya daba igual, solo sabía que lo necesitaba y no llegaba,
quizás con la próxima....

Ella, lo miró y pensó, que fué de aquel hombre de quien se ena-
moró, quien era ese extraño que miraba una botella de vino
casi vacía , aferrado a una copa y esperando ansioso lo que
deseaba oir...¿cuantas mas necesitarás?.

El, la vió alejarse como cada noche en los últimos años, ya era
una desconocida, no hablaban, no reían, solo vagaban por la
vida procurando evitarse. Nada importaba, nada deseaban
y de repente allí estaba, "chack", sintió como el cerebro se le
estremecía, como su mente flotaba, todo se oscurecía, no
sentía, no pensaba, no recordaba, le costó unas copas mas es-
ta noche pero por fin ya estaba donde quería.....

M.A.

martes, 18 de agosto de 2009

¿Quieres un café?

Adoro el cine, siempre me ha gustado, desde esas peliculas
en blanco y negro de los años que ya ni me acuerdo, donde
los malos ponían caras que daban tanto miedo, Robert Mit-
chum en "La noche del cazador" y ellas eran tan hermosas,
Rita Hayworth en "Gilda" por poner algún ejemplo.

Aquellos decorados de oasis, selvas, desiertos, tan falsos pero
que no importaba porque nos trasladaban a todos los sitios, a
mil aventuras, donde soldados romanos o piratas o vaqueros
nos tenían pendientes de vencer a los malos y salvar a la
chica.

El cine de ciencia ficción, el de autor, los musicales, la come-
dia, el drama, los estupendos efectos especiales del cine de
nuestros dias, cada pelicula en su época por supuesto.
Casi todas me han gustado, bien por su tema o su fotogra-
fía o la interpretación de sus actores, les he encontrado algo
que me ha satisfecho.

Pero hay una cosa que no logro entender y es cuando en
muchas peliculas en los momentos mas difíciles o de ten-
sión les ofrecen un café.

El protagonista está en el hospital donde acaba de llegar por-
que su esposa tuvo un accidente y se está muriendo, está
destrozado y los nervios le pueden, llega el amigo y le
dice: "¿quieres un café?".

En otra, la madre está esperando en la casa a ver si el gober-
nador le conmuta la pena de muerte a su hijo, el reloj avanza
y apenas faltan unos minutos, el telefono no suena, la madre
se desespera y llega la vecina y le dice:"¿quieres un café?"

No se que tendrá el café en las peliculas, pero desde
luego no debe ser cafeína ....

M.A.

jueves, 13 de agosto de 2009

Soledad

Me despertó el silencio, no estaba acostumbrado a eso.
Me siento en la cama tratando de escuchar y nada, ni
un sonido, ni una voz.

Tal vez era demasiado temprano, miré el despertador,
las diez ¿era domingo?, no, entonces donde estaba la
gente, los coches, la ciudad.

Me levanto, me asomo a la ventana, ni un alma, ni un
gato rebuscando en la basura, ni el piar de un pájaro,
ni siquiera hay olores, nada.

Soledad .....

Me visto, bajo por las escaleras llamando a los vecinos,
no responden, no puede ser, salgo, las tiendas vacías,
voy hacia el metro, no hay nadie.

Era imposible, no podía estar solo, cojo mi móvil, llamo
a todos, ni una respuesta, me asusto, me agobio, quiero
encontrar a alguien, necesito saber donde estan.

Corro de un lado a otro sin saber donde ir, toco puertas
que no tienen respuesta, grito pidiendo una ayuda que
nadie atiende, trato de tranquilizarme , pero no puedo,
me desespero, me aterro, vuelvo a casa.

Soledad ......

Me acuesto, lloro, rezo, no se que hacer, no puedo pensar,
no puedo respirar, si es una pesadilla quiero que acabe,
ya no sé si estoy dormido, ni siquiera si estoy vivo.....

M.A.

lunes, 10 de agosto de 2009

Todo al 70% menos, excepto......

Al conectar mi móvil esta mañana, recibo un sms de mi amiga Cárol,
llámame enseguida, es urgente. Me preocupo y la llamo lo más rápido
que puedo, ¿que pasó?, se ríe, nada, que hay una tienda en el centro
comercial que ha puesto todo con el 70% de descuento. Te voy a bus-
car y vamos, me dice de lo más emocionada. Me lo pienso un poco pe-
ro la tentación es grande, de acuerdo ven sobre las once.

Llegamos a la tienda y por la cantidad de gente que había, cualquiera
diría que más que el 70% menos lo que estaban era regalando la ropa.

Entramos, pregunto a una dependienta si efectivamente todo está a ese
precio, sí todo, excepto lo de nueva temporada.

Nos adentramos en aquella jungla de personas, de perchas, de ropa por
todas partes ¡¡ un caos !! pero era el 70% menos.

¡Uff! que locura, pensé, pero si las mujeres somos capaces de trabajar den-
tro y fuera de casa, de dar a luz niños de tres kilos, de encontrar todo lo
que nuestras parejas o hijos jamás ven, estamos preparadas para enfren-
tarnos a un 70% menos.

Trato de buscar una falda, no encuentro mi talla, pregunto a una amable
pero ya agotada dependienta,¿no tendrás la 38?, lo siento, solo queda
lo que está ahí y me señala aquella tonelada de blusas, pantalones, fal-
das, todo mezclado como una enorme macedonia textil. No me rindo, sigo
buscando y bajo toda esa montaña la veo, una preciosa blusa, que sea mi
talla por favor, lo es, solo falta probármela. Me dirijo a la zona de probado-
res, hay una cola esperando de unas quince personas, no me importa, todo
sea por el 70% menos.

Por fin me toca un probador, entro abriéndome paso entre otro montón de
ropa que van dejando alli dentro, me la pruebo, perfecta, me pongo muy
contenta, miro el precio, 42 euros menos el 70%, se queda en unos doce
euros, sonrío, vale la pena toda esta locura.
Salgo y la cola para pagar es grande, calculo y debe haber unas veinte per-
sonas, pero da igual, la compra merece la espera.

Llego a la caja, saco mis doce euros con sesenta y no comprendo cuando
la cajera me dice: 42 euros, queeeee, nooooo ¿y el 70% menos?, lo siento
señora, pero esta blusa es de nueva temporada, pero estaba en la zona
de rebajas, le digo, es que la gente mezcla todo, me dice.

Miro tras de mi, ya se ha formado otra cola esperando a pagar, saco la
tarjeta, pago los 42 euros, salgo de aquella locura, me siento fuera espe-
rando por mi amiga, abro la bolsa, miro la blusa y pienso que he perdido
dos horas comprando algo que mañana compraría en 10 minutos.

La próxima vez que Cárol me diga de 70% menos, le contestaré que no,
mejor me quedo en casa leyendo "Bitácoras".....

M.A.

viernes, 7 de agosto de 2009

Las vacaciones

¿Que es todo ese alboroto? ¿por qué se levantan tan temprano hoy?
Mejor me quedo aqui acostado, no sea que les dé por sacarme tan
pronto y a estas horas no encontraré con quien jugar.

No encuentro la maleta azul ¿donde la pusiste? no se, mira en el
trastero, ya miré y ahí no está, quizás encima del armario.

¿Que será una maleta? ¿para que sirve? ¿por que estan tan enfa-
dados?. Mejor me vuelvo a dormir, estan muy ocupados y no creo
que vayan a pasear.

Dale de comer, no quiero, dale tu, en cuanto oiga el cazo con la comi-
da se levantará, no quiero verlo, no seas tonta, ya lo hablamos.

¿Eso que suena no es mi comida? ¿ya es la hora de comer? Mejor me
levanto y averiguo.... ¡¡ siii, es la comida !!!.

No te olvides de meter el parasol y la nevera pequeña, si, si, ya tengo
todo, el bolso y las toallas, creo que llevamos mucha ropa.

¿Por qué me han puesto tanta comida hoy? ¿será que el paseo va a ser
mas largo? Mejor me la como toda y con suerte me pondrán mas.

Se nos hace tarde, date prisa, tranquilo que la playa no se irá, ya lo se
pero nos quedan muchas horas de carretera, anda cógelo de una vez.

¿Playa, que es playa?¿por eso me dieron tanta comida?¿es que en ese
sitio llamado playa no hay? Mejor me siento al lado de la puerta, ya nos
vamos de paseo.

¡¡Cuanto tráfico!! y aún tenemos que desviarnos, nos quedan muchos
kilometros todavía. Ya casi estamos, este es un buen sitio, pero yo no
pienso bajarme, te encargas tú.

¿Por qué paramos ahora? ¿esto es la playa? no está mal, hay muchos
árboles, pero no hay nadie, no hay casas, ni personas, nada ¿por que
bajan mi comida? ¿por qué quieren que corra? ¿por que se van y me
dejan aqui? Mejor voy tras su coche, pero van muy deprisa, no pue-
do alcanzarlos, ladro lo más fuerte que puedo pero no me oyen, ya no
les veo, no puedo correr más, estoy cansado.......

(Cada año por estas fechas, se abandonan miles de mascotas, princi-
palmente perros. Tengamos un poco más de conciencia y cariño.)

M.A.

martes, 4 de agosto de 2009

Mis Messengers

Hace unos años y para superar aquello del síndrome del
"nido vacío" entré en el desconocido pero fascinante mun-
do de internet. Todo lo que iba descubriendo me encanta-
ba, aunque no me atrevía a explorar mas allá de lo que la
paciencia de mis hijos me explicaba una y otra vez.

Si te abres una cuenta de hotmail, podrás hablar con gente
que conozcas, me dijeron. Asi que lo hice, abrí la cuenta y
me agregaron las tres amigas que por esa época también
empezaban en esto del ordenador.

Era divertido, a veces hablaba con una, incluso con las tres
al mismo tiempo. Pero los contactos fueron aumentando,
casi todo el mundo que conocía tenía cuenta y me agregaban
o les agregaba, asi que el abrir mi messenger a veces me
resultaba un poco complicado, pero salí adelante.

¿No tienes cuenta en Yahoo? me preguntaron un día, pues no,
deberías abir una. Así lo hice, ya tenía dos messengers y la co-
sa se liaba un poco mas. Había momentos en que las pantallas
con "Holaaaaa" o con caritas graciosas que me saludaban con
su manita surgían sin darme tiempo a responder.

Holaaa.... espera.... hablo por otro lado... que tal estas.... ya...
un segundo...ya vuelvo... que decias.... perdona no era para ti ...

Además, casi todos los dias, recibo invitaciones para Facebook o
H5 o MySpace o ..... ¡¡ socorroooo !! no puedo escribir tan de-
prisa.

Personas a las que hace siglos que no veo, me preguntan
por otras que ni siquiera recuerdo si estudiaron conmigo, así
que tratando de no parecer que los años hacen mella en mi me-
moria y con el icono mas sonriente que encuentro, me despido
diciendo: "Perdona, tengo que salir, ya hablamos en otro mo-
mento, un abrazo".

Cierro mis messengers y desconecto el ordenador mientras mi
cabeza da vueltas tratando de recordar como se llamaba esa niña
que se sentaba en el pupitre de al lado.......

M.A.

sábado, 1 de agosto de 2009

Palabras


Siento que vivo en ti,
que mi sed calmo con tus besos
y que tu piel alimenta
cada rincón de mi cuerpo.

M.A.